Administrar y mantener actualizadas las cuentas bancarias de la empresa. Realizar conciliaciones bancarias para verificar la exactitud de los registros contables. Analizar y controlar los costos financieros asociados con las operaciones bancarias. Gestionar líneas de crédito, préstamos bancarios u otros productos financieros. Verificar la exactitud de la información de las cuentas bancarias, como números de cuenta, titulares, saldos y movimientos.