Realiza la apertura y cierre de la tienda, revisando las condiciones de seguridad, orden y limpieza de todas las instalaciones e infraestructura. Coordinar en conjunto con los supervisores, que el personal se encuentre en su respectivo puesto de trabajo para el inicio de la jornada laboral y se haya retirado al final de la misma. Desarrolla estrategias administrativas y comerciales para aumentar la cartera de clientes, elevar la rentabilidad y alcanzar los objetivos previstos, usando adecuadamente los recursos disponibles. Convoca reuniones semanales con el gerente de ventas, coordinadores y especialistas, con quienes planifica el programa de mejora continua en todas las áreas seguridad, administración, gestión de los recursos humanos y físicos, almacén, logística y tecnología. Controla y valida diariamente el inventario, así como también el movimiento de la mercancía y los materiales de consumo a partir del análisis de esa información, solicita la reposición necesaria para el buen funcionamiento de la tienda.